Un simple toque de dedo puede ser suficiente para cargar el dispositivo portátil gracias a un descubrimiento realizado en la Universidad RMIT y la Universidad Nacional Australiana.
En un paso crucial hacia el desarrollo de dispositivos electrónicos portátiles de auto-alimentación, investigadores de la Universidad RMIT en Melbourne han caracterizado por primera vez la capacidad de láminas delgadas piezoeléctricas de convertir la presión mecánica en electricidad.
El co-autor Dr. Madhu Bhaskaran dijo que la investigación combina el potencial de los materiales piezoeléctricos – materiales capaces de convertir la presión en energía eléctrica – y la piedra angular de la fabricación de microchips, la tecnología de película delgada.
“El poder de la piezoelectricidad podría integrarse en zapatillas para cargar los teléfonos móviles, permite portátiles que se alimentan con escribir o incluso ser utilizado para convertir la presión arterial en una fuente de alimentación de marcapasos – esencialmente crear una batería eterna,” dijo.
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